Un poema de Pedro Miguel Obligado
Un gran poeta argentino (1892-1967)
A pesar de la lucha cotidiana
Conservo en mi una paz que me ennoblece
A pesar de que el mundo me entristece
Vuelvo a confiar en el cada mañana
No me deprime la injusticia humana
No me mancha el dolor que me ennoblece
Lo mismo que la noche no ennegrece
Con su paso el cristal de la ventana
Y aunque la incomprensión me desespere
Disimulo la herida a quien me hiere
Y tengo la bondad de sonreír
Y así por el amor en que he creído
Sufriendo ¡Como todos ¡ He cumplido
Con el alto heroísmo de vivir