Chile.
Guillermo Blest Gana.
¡Hora de bendición, hora de calma,
Cuanto places al alma!
Los recuerdos de un bien desvanecido, ha largo tiempo ya,
Su fas doliente levantan de los muros del Olvido,
Y a reposarse vienen en mi frente.
Dulce, inocente, bello y amoroso
Sueño feliz de juvenil deseo.
Entre las nubes de topació y rosa
De mi primer amor la imagen veo.
Y en lontananza, deshojando flores
De exquisita y purísima fragancia,
Con las vagas memorias de mi infancia,
LOS delirios sin fin de mis amores.
Con dulce y melancólica sonrisa
A mi se acercan los fantasmas bellos,
Y juegan al pasar con mis cabellos
Con ligera y perfumada brisa.
¡Uno me llama: su primer amigo
Otro me nombra su primer hermano,
Y uno muy bello, al estrechar mi mano
Me dice “Siempre viviré contigo”
Y se alejan después, y mis deseos
Su vuelo siguen con alado paso.
Mientras en los vapores del ocaso
Me fingen mis primeros desvaneos:
Sueños de dicha, aspiraciones de gloria,
De amor, poemas dulces, ignorados…
Pueblos libres, tiranos destronados…
¡Quimera que aún adora mi memoria,!
Y se acercan de nuevo en leve giro,
Besando al paso mi abrasada frente.
Mi entra el sol que muere en occidente,
Me envía un melancólico suspiro.
¡Suspiro triste, de armonias lleno.
Queja, tal vez, de un corazón que ama.
Postrer rayo, quizás, de aquella llama
Que fecundaba mundos en mis sueños!
Mundos de amor, de Dulce armonia,
Poemas encantados y risueños
Que alumbraba, en el mundo de mis sueños,
EL bello sol de mis hermosos días.
¡Volved, volved, espíritus amantes!
Joven aún, mi corazón palpita,
Si enferma estoy y cómo flor marchita
Me veis, volved, espíritus errantes
¡Volved, volved.! Ya veo vuestras galas,
Ya el choque arroja su mortal angustia;
Batid así sobre mi frente mustia
Con tierno amor vuestras doradas alas.
JOVen no soy; el corazón valiente
Es como roca por el mar batida,
Venid, llegad, mentos de mi vida,
.¡siempre Serena miraréis mi frente.!.
👍👍👍👍👌