La quiero a morir

Francia
Francis Cabrel
Una linda canción que interpreta muy bien este maravilloso cantante

Y yo que, hasta ayer, solo fui un holgazan
Y, hoy, soy el guardián de sus sueños de amor,
¡La quiero a morir!

Podéis destrozar todo aquello que veis
Porque ella, de un soplo, lo vuelve a crear
Como si nada, como si nada,
La quiero a morir.

Ella borra las horas de cada reloj,
Me enseña a pintar transparente el sol
Con su sonrisa.

Y levanta una torre desde el cielo hasta aquí
Y me cose unas alas y me ayuda a subir
A toda prisa, a toda prisa,
La quiero a morir.

Conoce bien, cada querrá,
Cada herida, cada sed
Conoce bien, cada guerra de la vida
Y del amor, también.

Me dibuja un paisaje y me lo hace vivir
En un bosque de lápiz, se apodera de mi.
La quiero a morir.

Y me atrapa en un lazo que no aprieta jamás
Como un hilo de seda que no puedo soltar
La quiero a morir. No quiero soltar
La quiero a morir.

Cuando trepó a sus ojos me enfrento al mar
Dos espejos de agua encerrada en Cristal
La quiero a morir

Solo puedo sentarme, solo puedo charlar
Solo puedo enredarme, solo puedo aceptar
Ser solo suyo, solo suyo,
La quiero a morir

Conoce bien, cada guerra
Cada herida. Cada sed
Conoce bien, cada guerra
De la vida, y de el amor…también

Y yo que, hasta ayer, solo fui un holgazan
Hoy, soy el guardián de sus sueños de amor
La quiero a morir

Podéis destrozar todo aquello que veis
Porque ella, de un soplo, lo vuelve a crear
Como si nada, como si nada
La quiero a morir.

Poema del trópico

Nicaragua.
Ruben Dario.

¡Que alegre y fresca la mañanita!
Me agarra el aire por la nariz:
Los perros ladran, un chico grita
Y una muchacha gorda y bonita,
Junto a una piedra, muele maíz.

Un mozo trae por un sendero
Sus herramientas y su morral:
Otro con caites y sin sombrero
Busca una vaca con su ternero
Para ordeñarla junto al corral.

Sonriendo a veces a la muchacha,
Que de la piedra pasa al fogón,
Un sabanero de buena fachada,
Casi en cuclillas afila el hacha
Sobre la orilla del molejón.

Por las colinas la luz se pierde
Bajo el cielo claro y sin fin,
Ahí el ganado las hojas muerde,
Y hay en los tallos del pasto verde,
Escarabajos de oro y carmín.

Sonando un cuerno corvo y sonoro,
Pasa un vaquero, y a plena luz
Vienen las vacas y un blanco toro,
Con una mancha color de oro
Por la barriga y en la testuz.

Y la patrona, bate que bate,
Me regocija con la ilusión
De una gran taza de chocolate,
Que ha de pasarme por el gáznate
Con la tostada y el requesón.

Romance de barco y junco.

Chile
Oscar Castro (1910-1947)
Un gran poeta

El junco de la rivera, y el doble junco del agua,
En el pais de un estanque donde el río se mojaba,
Donde volaban inversas, palomas de inversas alas.

El junco batido al viento ( Estrella de seda y plata)
Le daba la espalda al cielo y hacia el cielo se curvaba.
Como un dibujo salido de un biombo de puertas claras.

El estanque era un océano para mi barco pirata.
Mi barco que por las tardes en un lucero se anclaba.
Mi barco de niño pobre que me trajeron por Pascua.
Y que hoy surca este romance con velas anaranjadas.

Estrella de marineros, en junco al barco guiaba.
El viento azul que venía dolorido de fragancia.
Besaba de lejanías mis manos y mis pestañas
Y era caricia redonda sobre mis velas combadas.

Al río del pueblo, un día, llevé mi barco pirata
Lo dejé anclado en la orilla para hacerle una enseñada.
Más…¡lo llamó la corriente con su telégrafo de aguas¡
Y huyo pintando la tarde de letra anaranjadas.

Dos lagrimas me trizaron las pupilas desoladas,
En la cubierta del barco
Se fue …llorando mi infancia.

Otro cielo.

Uruguay
Mario Benedetti(1920-2009)

No existe esponja para lavar el Cielo,
Pero, aunque pudieran enjabonarlo
Y luego echarle: baldes y baldes de mar
Y colgarlo al sol, para que se seque
…siempre faltaría el pájaro en silencio.

No existen métodos para tocar el Cielo.
Pero… aunque te estirarás como una palmera
Y lograrás rozarlo en tu delirio
Y supieras al fin como es el tacto
,¡siempre te faltarían las nubes de algodon!

No existe un puente para cruzar el cielo,
Pero, aunque consiguieras llegar a la otra orilla
( a fuerza de memorias y pronósticos)
Y comprobarás que no es tan dificil,
Siempre te faltaría el pino del crepúsculo.

Eso es; por que se trata de un cielo que no es tuyo,
…aunque sea impetuoso y desgarrado.
En cambio, cuando llegues al que te pertenece
No lo querrás lavar, ni tocar, ni cruzar,
Pero estarán: el pájaro y la nube y el pino.
,¡esperándote¡

Mi sombra

Escocía.
Roberto Louis Stevenson( 1850-1894)

Mi sombra no es muy grande, y va siempre conmigo.
Pero…¿que hacer con ella? Yo nunca lo he sabido.

Es idéntica a mi, mide lo mismo de alto.
¡y salta junto a mi…cuando a la cama salto!

Lo más raro que tiene es que crece a su modo…
No como hacen los niños ¡que es siempre: poco a poco!

Porque a veces se estira, cual si fuese de goma
Y es tan pequeña a veces que se esfuma y se borra.

No tiene ni noción de como juega un niño
Y encuentra mil maneras de ponerme en ridiculo.

…se nota que es cobarde por cómo se me apega¡
Pero yo hago igual que ella ¡me apego a mis amigas!

Un día muy temprano, antes de salir el sol
Salí al jardín: brillaba roció en cada flor.

Pero mi sombra floja, dormida y haragana,
No se vino conmigo y se quedó en la cama.

Zamba de mi esperanza

Argentina.
Una canción que cantaron muy bien. “Los Chalchaleros”

Zamba de mi esperanza, amanecida como un querer,
Sueño, sueño del alma…que a veces muere sin florecer,

Sueño, sueño del alma que a veces muere sin florecer.

Zamba, a ti te canto, ¡porque tu canto derrama amor!
Caricia de tu pañuelo que va envolviendo mi corazón.

Caricia de tu pañuelo que va envolviendo mi corazón.

Estrella, tu que miraste,
Tu que escuchaste mi padecer,
Estrella, deja que cante,
Deja que quiera como yo se

Estrella deja que cante, deja que quiera como yo se.

El tiempo que va pasando como la vida…no vuelve más
El tiempo, me va matando… y tu cariño será, será
El tiempo me va matando, y tu cariño será, será.

Hundido, en horizonte soy polvareda que al viento va
Zamba ya no me dejes…¡yo sin tu canto no vivo mas!

Zamba ya no me dejes yo sin tu canto no vivo mas.

La ternura

Argentina
Alberto Cortez

La ternura es una mano que se extiende en el vacío,
Donde a veces nos hundimos…por aquello de vivir.
Convirtiendo en mariposas, la rutina y el hastío
Y sembrándonos de rosas, los caminos a seguir.

La ternura: es la pintura de un chiquillo y un anciano,
Comentandose la vida, de su tiempo, cada cual…
Uno lleno de experiencia por las cosas que han pasado,
Y otro lleno de impaciencia, por las cosas que vendrán.

Es la abuela que entreteje… ,!sabe Dios, cuantas vivencias!
Mientras, mece que te mece, punto a punto su existencia…

Es la vos de los amantes, cuando se hablan en silencio,
Mientras flotan por el aire…en el aire de sus sueños:
La ternura…simple y clara… llana y pura… ¡la ternura,!

Cuantas veces abrumados por el peso de la prisa,
En el circo cotidiano, nos dejamos atrapar…
Nos hacemos desertores del calor de una sonrisa
Y alteramos los valores, de vivir por perdurar.

Y seguimos avanzando por la cuerda de la vida
Y olvidada, mientras tanto, va quedándose dormida, la ternura

Como tregua en el desierto,
Como fuente de agua fresca,
Como faro o como puerto, cuando arrecia la tormenta…
La ternura…simple y clara
Llana y pura…la ternura.

Nuestra casa

Argentina
Una canción
Alberto Cortez.

Tu casa, mi casa,
¡nuestra casa! Ha de tener aleros que aniden golondrinas
Y un canto de jilgueros del patio a la cocina
Y muchas mariposas en todas las encinas, ha de tener la casa.

Y ha de ser la guarida de todas las canciones,
Que andarán escondidas por todos los rincones,
Por los duendes traviesos, ¡los duendes juguetones!
Que habitarán la casa…

Tendrá una chimenea con leños encendidos,
Tu leyendo poemas, y yo…con mi tejido.
Y a tus pies, nuestros perros se quedarán dormidos
Felices en la casa.

Y ha de tener un cuarto, guardián de los recuerdos,
Que iremos conservando con El Paso del tiempo.
Serán nuestros tesoros, cuando seamos viejos…
Los dos en nuestra casa.

Se llenará de estrellas en cada madrugada
Estarán todas ellas en todas las ventanas,
Esperando el relevo del sol de la mañana
Que inundará la casa.

No ha de tener la puerta ni llave, ni pestillo;

¡De par en par abierta,!
Por si quiere el amigo compartir nuestra mesa,
La sal, el pan, el vino, que siempre habrá en la casa.

Y ha de llegar el día, el día más deseado,
Que sea nuestra casa un sueño realizado.
Ha de llegar el día en por fin vivamos
En nuestra amada casa

Chile Lindo

Una canción de : Clara Solovera (1909-1992)

¡Ayúdeme usted, compadre, a gritar un “Viva Chile”
La tierra de los zorzales, y de los rojos copihues!

Con su Cordillera banca…
¡Pucha que es linda mi tierra!

¡ No hay otra que se le iguale, aunque la busquen con vela!

Chile, Chile lindo, ¡como te querré,
Que si por vos me pidieran la vida ¡te la daré!
Chile, Chile lindo, lindo como un sol.
Aquí mismito te dejo hecho un copihue mi corazón

Afírmese en las espuelas, y eche la manta pa’ un lao’
Y cántese usted…una cueca ¡de esas pa’ morir parao’!
¡Que canten con las guitarras: hasta los sauces llorones…
Que en Chile No llora nadie ¡porque hay puros corazones !

Chile…Chile lindo…

Poema de amor

España
Joan Manuel Serrat

El sol nos Olvido, ayer por la mañana,
Nos envolvió el rumor suave Del Mar,
Tu cuerpo me dio calor…tenia frío.
Y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema de amor: para ti.

Mi fruto, mi flor,
Mi historia de amor,
Mis caricias,

Mi humilde candil,
Mi lluvia de abril,
Mi avaricia.

Mi trozo de pan,
Mi viejo refrán,
Mi poema,

La Fe que perdí,
En mi camino
Y mi carreta.

Mi Dulce placer,
Mi sueño de ayer,
Mi equipaje.

Mi tibio rincón,
mi mejor canción
I mi paisaje

Mi manantial,
Mi cañaveral,
Mi riqueza.

Mi leña, mi hogar,
Mi techo, mi lar,
Mi nobleza.

Mi fuente, mi sed.
Mi barco, mi red
Y la arena.

Donde te sentí,
Donde te escribí
Mi poema,