Volverán las oscuras golondrinas.

España.
Gustavo Adolfo Becquer (1836-1870)

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
Y otra vez con el ala en sus cristales
Jugando llamarán;

Pero aquellas que el vuelo refrenaban
Tu hermosura y mi dicha a contemplar,
…aquellas que aprendieron nuestros nombres…
Esas…¡no volverán,!

Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín
Las tapias a escalar.
Y otra vez en la tarde más hermosas
Sus flores se abrirá;

Pero aquellas cuajadas de rocio
Cuyas gotas mirábamos temblar
Y caer como lágrimas del dia…
Esas…¡no volveran!

Volverán del amor en tus oídos
Las palabras ardientes a soñar,
Tu corazón de su profundo sueño
…tal vez despertara…

Pero muda y absorta y de rodillas,
Como se adora a Dios ante un altar,
¡Como yo te he querido!
…Desengáñate…
¡Así no ya querían.!

Vanidad

Chile
Una canción chilena escrita por Armando González Malbran (1912-1950)
Cantaron esta canción: Yaco Monty
Antonio Prieto
Leo Marino… y muchos más

Sembramos de espinas el camino,
Cercamos de penas el amor,
Y luego culpamos al destino
De nuestro error…

Vanidad…
Por tu culpa he perdido…
Un amor vanidad
Que no puedo olvidar.

Vanidad,
Con las alas doradas,
Yo pensaba reir…
Y hoy me pongo a llorar.

Me cegue…lo arranque de mi vida;
Pero hoy…
Pero hoy, lo volviera a besar,

Vanidad…
Con las alas doradas,
Yo pensaba reir…
Y hoy me pongo a llorar.

Yo fui la más callada

Puerto Rico
Julia de Burgos (1919-1953).

Yo fui la más callada
De todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lubricas ceremonias sociales,
Ni las sordas campañas de ancestrales sociales.

Mi ruta era la música salvaje de los pájaros
Que soltaba a los aires mi bondad en revuelo…

No me cargaron buques pesados de opulencia,
Ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo.

Encima de los buques mi rostro aparecia
Silbando en la redonda sencillez de los vientos.

No pese la armonia de ambiciones triviales
Que prometía tu mano colmada de destellos;

Solo pese en el suelo de mi espíritu ágil
El trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marco mi sed ávida,
Te parecías al mar, resonante y discreto.

Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mi te seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caído
Con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto.

Tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
En inmenso río blando corriendo hacia el desierto.

Un día, por las playas amarillas de histeria,
Muchas caras ocultas de ambición te siguieron.

Por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
Se colaron las voces sin cruzar tu misterio…

Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.

La conciencia tendida en sílaba de angustia,
Desparramada y tierna, con todos los silencios.

Yo fui la más callada.
La que saltó la tierra sin más armas que un verso.

Y aquí me veis, estrellas.
Desparramada y tierna, con su amor en mi pecho.

El retorno

Mexico
Amado Nervo.(1870-1919)

“Vivir sin tus caricias es mucho desamparo;
Vivir sin tus palabras es mucha soledad;
Vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro,
Es mucha oscuridad”

Vuelvo, querido amigo,
que solías mi retorno esperar tan de mañana,
Con la misma canción que preferías
Y la misma ternura de otros días
Y el mismo amor de siempre…a tu ventana.

Y elijo para verte, en delicada complicidad con la naturaleza:
Una tarde como esta, desmayada en un lecho de lilas,
E impregnada de cierta aristocrática tristeza.

Vuelvo a ti con los dedos enlazados
En actitud de súplica y anhelo (como siempre)
Y mis labios no cansados de alabarte,
¡Y mis ojos obstinados en ver los tuyos a traves del cielo.!

Recíbeme tranquilo, sin encono ,
Mostrando el deje suave de un hermano,
Murmura un apacible “ Te perdonó”
Y déjame dormir con abandono en tu noble regazo,
Hasta mañana…

Calculo

Uruguay
Mario Benedetti( 1920- 2009) ¡un gran poeta!

Cada vez que “ un dueño de la tierra”
Proclama:
“Para quitarme este patrimonio
Tendrán que pasar sobre mi cadaver”
Debería tener en cuenta… que a veces pasan.

Una pena y un cariño

Chile
Una canción del folclore chileno bien antigua
que cantaron muy bien “ Los Huasos Quincheros”
Pertenece a:Lily y Mercedes Freiré
La música es de María Pascal Lyon

Me río porque me río,
Y esta risa de mi boca,
Es como el agua Del Río
Que corre entre peñas locas.

Me voy riendo, riendo,
Y de ti voy arrancando,
más si me fueran siguiendo,
Más si me fueran siguiendo…me encontrarían llorando.

De la pena yo me río,
Y por el cariño lloro,
Tu me lo diste…ahora es mío
¡Gracias, ese es mi tesoro!

Mucho, mucho te llevaste,
Más por eso no te riño,
¡Que algo grande me dejaste!
Que algo grande me dejaste ¡fue una pena y un cariño!

Todo se fue en tu recuerdo
Y te vi partir cantando.
De tu nombre no me acuerdo
Más la herida está sangrando…

Mucho, mucho te llevaste…

El pozo seco

Cuba
José Ángel Buesa.

Deje mi copa en el brocal maldito,
Grite hacia abajo, hacia el profundo hueco,
Pero el coro sarcástico del eco me devolvió
Multiplicando el grito…
Llegaba tarde… el pozo estaba seco.

Un gran golpe de viento lleno el pozo,
Y, al recorrer su vertical garganta,
En su más honda hondura oí un sollozo,
Donde cantaba el agua y…ya no canta.

Brillaba entonces la primera Estrella,
Pero el anochecer amanecía
Cuando me puse a comparar
aquella profunda sed Del Pozo con la mia

Y allí dejé mi copa abandonada,
Con un tardío gesto de homenaje
Por quien se supo dar sin pedir nada
Al que calmó su sed y siguió el viaje…

Y allí, junto al brocal ennegrecido,
Y el cubo roto y la inservible rueda,
Comprendí que no cabe en el olvido
La ingratitud de un agua que se ha ido
Ni el espanto de un pozo que se queda…
.

Malena

Argentina
Un famoso tango escrito por: Homero Manzi en 1941
La música es de: Lucio Demare.

Malena canta el tango como ninguna
Y en cada verso pone su corazón.
A yuyo de suburbio su voz perfuma,
Malena tiene pena de bandoneón.

Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
Tomo ese tono oscuro de callejón,
O, acaso aquel romance que solo nombra
Cuando se pone triste con el alcohol.

Malena canta el tango con voz de sombra
Malena tiene pena de bandoneón,

Tu canción
Tiene el frío del último encuentro .
Tu canción
Se hace amarga en la sal del recuerdo,

Yo no se
Si tu voz es la flor de una pena,
Solo se que al rumor de tus tangos, Malena
te siento más buena, más buena que yo.

Tus ojos son oscuros, como el Olvido
Tus labios apretados por el rencor,
Tus manos dos palomas que sienten frío,
Tus venas tienen sangre de bandoneón.

Tus tangos son criaturas abandonadas
Que cruzan sobre el barro del callejón,
Cuando todas las puertas están cerradas
Y ladran los fantasmas de la canción.

Malena canta el con voz quebrada,
Malena tiene pena de bandoneón.

Baldosa floja.

Argentina.
Argentino Ledesma. Canta esta inolvidable milonga de los 90,

Yo llevo el baile en la sangre, y cumplo con mi destino,
Mi vida está en la milonga, y he de seguir por ese camino,
Yo soy constante en amores, por eso tan sola estoy,
Mi cartel me la he jugado! Y se he perdido…pago y me voy.

Rebelde soy para el lazo
Ni sus cadenas me hecho el amor,
yo soy un gorrión viajero
Y el mundo fue mi ambición,

Igual que baldosa floja
Salpicó si alguien me pone el pie,
No se querer… mi amor se fue… y yo iré bailando
Mientras las tablas me den con que…

Si a veces alguna pena me llega a mojar los ojos,
Y surgen desde el Olvido aquellos labios siempre tan míos…
Me afirmó el Hamburgo claro y agarró p’al cabaré
Mi vida es una milonga¡ y se que bailando yo morire,

Igual que baldosa floja
Salpicó si alguien me pone el pie…

Poema del desencanto

 

 Cuba
José Ángel Buesa

Y comenzamos juntos un viaje hacia la aurora
Como dos fugitivos de la misma Condena,
Lo que ignoraba entonces no he sé callarlo ahora:
No Valía la pena.

Ya llegaba el otoño, y ardía mediodía,
Sentí sed, vi tu copa, pensé que estaba llena,
Pero acerque mis labios y la encontré vacía.
No valías la pena.

Te di a guardar un sueño, pero tu lo perdiste
O acaso abrí mis surcos en la llanura ajena.
Es triste, pero es cierto, por ser tan cierto es triste:
No valía la pena

Fuiste el amor furtivo que va de lecho en lecho,
O el eslabón amable que es más que una cadena,
Pero hoy puedo decirte, sin rencor ni despecho.
No valías la pena.

Me alegre con tu risa, me apene con tu llanto,
Sin pensar que eras malo…ni creer que eras bueno,
Te cante en mis canciones, y, a pesar de mi canto,
No valías la pena.

Me queda el desencanto del que enturbió una fuente,
O acaso el desaliento del que sembró en la arena,
Pero yo no te culpo…te digo simplemente:
No valías la pena.