Manuel M. Flores (1840-1885) México.
De un poema tan lindo se hizo una canción ¡que se quedo en el alma ¡
Buscaba mi alma con afan tu alma
buscaba yo la virgen que a frente
tocaba con sus labios ducemente
en el febril insomnio del amor.
buscaba la mujer palida y bella
que en sueños me visita desde niño,
para partir con ella mi cariño,
para partir con ella mi dolor.
como en la sacra soledad del templo
sin ver a Dios se siente su presencia,
yo presenti en el mundo tu existencia,
y, como a Dios, sin verte, re adore.
y demandando sin cesar al cielo
la dulce compañera de mi suerte,
muy lejos yo de ti, sin conocerte
en el ara de mi amor te levante.
no preguntaba ni sabia tu nombre,
¿en donde iba a encontrarte¿ lo ignoraba;
pero tu inmagen dentro de ml alma estaba,
… mas bien presentimiento… que ilucion,
y apenas te mire … tu eras angel
compañero ideal de mi desvelo,
la casta virgen de mirar de cielo,
y de la frente palida de amor.
y a la primera vez que nuestros ojos
sus miradas magneticas cruzaron,
sin buscarse, las manos se encontraros
y nos dijimos ” te amo” sin hablar.
un sonrojo purisimo en tu frente,
algo de palidez sobre la mia,
y una sonrisa que hasta Dios subia …
asi nos comprendimos…nada mas.
¡”amemonos, mi bien¡ en este mundo
donde lagrimas tantas se derraman,
las que vierten quiza los que se aman
tienen yo no que de bendicion
dos corazones en dichoso vuelo,
¡amemonos, mi bien, tiendan sus alas
amar es ver el entreabierto cielo
y levantar el alma en asuncion¡”
Amar es empapar el pensamiento
en la fragancia del Eden perdido;
amar… amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazon,
Es tocar los dinteles de la gloria
es ver tus ojos, es escucher tu acento,
es en el alma sentir el firmamento
y morir a tus pies de adoracion.