Copio de nuevo este poema para una persona que lo solicito…¡cumpli¡
Es un poema triste, pero tambien es una alerta para cuidar este planeta,
hasta el momento…¡no tenemos otro¡
Un poema de Alfonsina Storni
Legara un dia en que la raza humana
se habra secado como planta vana,
Y el viejo sol en el espacio sea
carbon inutil de apagada tea.
Llegara un dia en que el enfriado mundo
sera un silencio lugubre y profundo;
Una gran sombra rodeara la tierra
donde no volvera la primavera.
La tierra muerta, como un ojo ciego,
seguira andando siempre sin sosiego,
Pero en la sombra, a tientas, solitaria,
sin un canto, ni un ¡ay¡, ni una plegaria.
Sola, con sus criaturas preferidas en su pecho
cansadas y dormidas.
(Madre que marcha aun con el veneno
de los hijos ya muertos en el seno.)
¡Ni una ciudad en pie… Ruinas y escombros
soportara sobre los muertos hombros.
Desde alli arriba, negra la montaña
la mirara con expresion huraña.
Acaso el mar no sera mas que un duro
bloque de hielo, como todo oscuro.
y asi, angustiado en su dureza, a solas
¡soñara con sus buques y sus olas¡
y pasara los años en acecho
de un barco que le surque el pecho.
y alla, donde la tierra se le aduna,
ensoñara la playa con la luna.
Y ya nada tendra mas que el deseo,
pues la luna sera otro mausoleo.
En vano querra el bloque mover bocas
para tragar los hombres, y las rocas.
Oir sobre ellas el horrendo grito
del naufrago clamando al infinito.
ya nada quedara; de polo a polo
lo habra barrido todo un viento solo.
¡Voluptuosas moradas de latinos¡
… y miseros refugios de beduinos,
Oscuras cuevas de los esquimales
¡y finas y lujosas catedrales¡
¡y negros y amarillos y cobrizos,
y blancos y malayos y mestizos¡
Se miraran entonces bajo tierra
pidiedose perdon por tanta guerra…
De las manos tomados, la redonda tierra,
circularan en una ronda.
y geminaran en coro de lamentos;
“¡Oh cuantos vanos, torpes sufrimientos¡
¡la tierra era un jardin lleno de rosas¡
¡y lleno de ciudades primorosas¡
Se recostaban sobre rios unas
otras sobre los bosques y lagunas.
Entre ellas se tendian finos rieles,
que eran a modo de esperanzas fieles.
¡Y florecia el campo, y todo era
risueño y fresco como una pradera¡
y en vez de comprender, puñal en mano
estabamos, hermano contra hermano.
Calumniabanse entre ellas las mujeres,
y poblaban el mundo mercaderes.
Ibamos todos contra el que era bueno
a cargarlo de lodo y de veneno…
Y ahora, blancos huesos,
la redonda tierra rodeamos en hermana ronda.
¿y de la humanidad¿… nuestrallamarada,
¡sobre la tierra en pie no queda nada¡”
Pero quien sabe si una estatua muda
de pie se quede aun sola y desnuda…
y asi, surcando por las sombras, sea
el ultimo refugio de la idea.
El ultimo refugio de la forma
que quiso definir de Dios la norma.
y que, aplastada por su sutileza,
sin entenderla, dio con la belleza.
y alguna dulce, cariñosa esrella,
preguntara tal vez: ¿quien es aquella¿
¿quien es esa mujer que asi se atreve,
sola, en el mundo muerto que se mueve¿
¡y la amara por celestial instinto
hasta que caiga al fin desde su plinto.
y acaso un dia, por piedad sin nombre
hacia esta pobre tierra y hacia el hombre.
La luz de un sol que viaje pasajero
vuelva a incendiarla en su fulgor primero.
Y le insinue: “Oh fatigada esfera,
¡sueña un momento con la primavera¡
absorbeme un instante¡ ¡Soy el alma universal
que muda y no se calma¡…”
¡Como se moveran bajo la tierra
aquellos muertos que su seno encierra¡
¡como empujando hacia la luz divina¡
querran volar al que los ilumina.
Mas, sera en vano que los muertos ojos
pretendan alcanzar los rayos rojos.
¡En vano¡ ¡En vano¡… ¡Demasiado espesas
seran las capas, ay, sobres sus huesas¡…
Amontonados todos y vencidos,
ya no podran dejar los viejos nidos.
y al llamado del astro pasajero ,
ningun hombre podra gritar “,¡Yo quiero¡…