Chile
Augusto Winter( 1868-1927)
Reina en el lago de los misterios, tristeza suma;
Los bellos cisnes de cuello negro de terciopelo,
Y de plumaje de seda blanca como la espuma,
Se han ido lejos porque del hombre tiene recelo.
Aun no hace mucho que sus bandadas eran risueños copos de nieve,
Que se mecian con suavidad, sobre las ondas,
Blancos y hermosos, como los sueños
Con que se pueblan los amores en la bella edad.
Eran del lago la nota alegre, la nota clara,
Que al panorama prestaba vida y animación,
Ya fuera un grupo que en la ribera se acurrucara,
Ya una pareja de enamorados en un rincón.
¡Como era bello cuando jugaban en la laguna,
Batiendo alas en los ardientes días de sol!
¡Como era bello cuando vertía la clara luna,
Sobre los cisnes adormecidos su resplandor!
El lago amaban, donde vivían como señores
Los nobles cisnes de regias alas;
pero al sentir como implacables los perseguían los cazadores,
Buscaron tristes donde ignorados poder vivir.
Y poco a poco se han alejado de los parajes del “Budi” hermoso
Que ellos servían a decorar,
Yéndose en busca de solitarios lagos salvajes,
Donde sus nidos, sin sobresaltos, poder salvar.
Más… desde entonces fue su destino, destino aciago
Ser el objeto de encarnizada persecución.
Vioseles siempre de un lado a otro cruzar el lago,
Huyendo timidos de la presencia del cazador.
Y al fin, cansados los pobres cisnes de andar huyendo,
Se reunieron, en una triste tarde otoñal,
En la ensenada, donde solían dormir oyendo
la cantinela de los suspiros del totoral.
Y allí acordaron: que era prudente tender el vuelo
Hacia los sitios desconocidos del invasor;
Yendo muy lejos, tal ves hallaron bajo otro cielo
Lagos ocultos, en un misterio más protector.
,¡y la bandada gimió de pena, sintiendo acaso
Tantos amores, tantos recuerdos dejar en pos.!
¡Batieron alas, vibró en el airé el fru- fru de raso
Que parecía que era un sollozo de triste adiós!
Reina en el lago de los secretos tristeza suma,
Porque hoy no vienen sobre sus linfas a retozar,
Como otra veces, los nobles cisnes de blancas plumas
Nota risueña, Que ya no alegra su soledad.
Si por ventura suelen algunos cisnes ausentes,
Volver enfermo de la nostalgia, por contemplar
El lago amado de aguas tranquilas y transparentes,
Lo hallan tan tristes, que alzando el vuelo… no torna más.