Argentina.
Alberto Cortez.
El abuelo un día, cuando era muy joven,
Allá en su Galicia, miro el horizonte
Y pensó que otra senda… tal vez existía…
Y al viento del norte, que era un viejo amigo
Le hablo de su prisa, le mostró sus manos
Que mansas y fuertes, estaban vacías,
Y el viento le dijo:
“Construye tu vida detrás de los mares allende Galicia”
Y el abuelo un día en un viejo barco se marchó de España.
El abuelo un día, como tantos otros, con tanta esperanza.
¡La Inmagen querida de su vieja aldea y de sus montañas
Se llevó grabada my dentro del alma!
cuando el viejo barco se alejó de España…
El abuelo un día subió a la carreta ( de subir la vida)
Empuñó el arado, abono la tierra…y el tiempo corría,
Y lucho sereno por plantar el árbol ¡que tanto quería!
¡Y el abuelo un día lloro bajo el árbol que al florecía!
Lloro de Alegría cuando vio sus manos
Que un poco más viejas ¡no estaban vacias!
Y el abuelo entonces cuando yo era muy niña
Me hablaba de España. Del viento del norte,
De la vieja aldea y de sus montañas.
Le gustaba tanto recordar las cosas que llevo grabadas
muy dentro de su alma…que a veces callado sin decir palabras
¡Me hablaba de España!
El abuelo un día , cuando yo era muy viejo
Me tomo la mano…y yo me di cuenta que ya se moría,
Y entonces me dijo, con muy pocas fuerzas, y con menos prisa:
“Promete hija, que a la vieja aldea irás algún día
Y al viento del norte dirás que su amigo,
A una nueva tierra le entregó su vida”
Y el abuelo un día se quedo dormido…sin volver a España…
El abuelo un día como tantos otros sin volver a España.
Y al tiempo al abuelo
Lo vi en las aldeas,
Lo vi en las montañas
En cada mañana
Y en cada leyenda
Por todas las sendas
Que anduve en España…